¿Qué niño no desea tener una mascota?
Pero convivir con un animal conlleva unas responsabilidades que no todas las familias consiguen llevar adelante, y se pueden producir abandonos.
La Fundación Affinity ha editado un libro educativo, Bienvenido a casa, Max, para educar a los niños en el respeto a los animales.
Su objetivo principal es promover el papel de los animales de compañía en la sociedad. En este libro nos explica lo que supone tener un animal de compañía, los cuidados y cariños que necesitan, o el gran problema que supone que las mascotas sean abandonadas
Además, si tenemos dudas de cuál sería la mejor mascota, en el cuento se detalla cómo elegirla, cómo alimentarla y cuidarla para que esté sana y feliz, cómo convivir con ellas en las ciudades y las alternativas para cuando salimos de vacaciones.
El cuento está protagonizado por Ana, una niña de diez años, y su familia. La historia comienza cuando se dirigen a una protectora de animales para adoptar un perrito, Max.
El microchip, la visita a la clínica veterinaria, las vacunas, el pasaporte para animales de compañía, la comida, la higiene, la educación del perro en la que participa toda la familia… toda una aventura que va recorriendo la familia junta para hacer que Max esté sano y contento.
Me encanta este cuento, y por supuesto la idea que promueve. Hay multitud de animales que han sido abandonados, conociendo el lado más cruel de los seres humanos. y que necesitan una familia. Me encanta tu blog Jenni, muy buen trabajo.
ResponderEliminar¡Muchas gracias chicas!
ResponderEliminarLa realidad es cruel, y cada vez existe más maltrato y abandono de animales. Por eso me parecía adecuado incluir este libro, ya que es importante que los niños aprendan desde pequeños a respetar y cuidar a los animales y saber que tener una mascota conlleva una serie de responsabilidades y que si las abandonan pueden tener terribles consecuencias para estos indefensos seres vivos. He pensado que dirigir este contenido a los niños es imprescindible porque la mayoría de las veces son ellos los que suelen pedir una mascota para tener en casa, y los padres se suelen cansar y los suelen abandonar cuando a los niños se les pasa el deseo de cuidar a su mascota.
¡Gracias por leerme!